La primera venta fue un triunfo,
triunfo de mi madre, mi madre, ella lucho conmigo, fue ella, ella fue un tanque en guerra avanzando entre guerreros escépticos que gobernaban la voluntad del que lleva por título, padrastro. Pronto yo di el primer golpe es cierto, más no abrí gran trecho, es cierto, el tanque dejó un camino que pronto recorrí, un triunfo de la astucia y manipulación, del interés de un mal vendedor que creyó una mala idea. La segunda venta fue responsabilidad, se dio un llamado de atención, se dio una oración, el ventilador, pronto las brumas de la timidez corrieron en estampida, no ganaron y trataron de volver, no ganaron porque lo logre, olvide algo, la emoción borro un detalle que espero corregir muy pronto, en tus manos ya está. El mérito de la segunda venta nace del caminar como penitencia y más allá, hablar con penitencia… vaya que conocí gente de lejos pero más cerca que ni intuyendolos, un principio es Dios, mi Amigo, un ánimo, su promesa en Hageo. Continúa la guerra, primera batalla por fin una ganada, primera batalla mas es parte del pasado, del pasado, porque mañana será otro día, nuevo día, diferente día, buen día, mañana de nuevo haré penitencia y tal vez me decida a enfrentar el camino de mi vocación. Josue3475 José Ramiro Velásquez Guavita
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