25 de Enero de 1999 Contempló dos desnudos se funden dos cuerpos se pierde uno a otro deben ser esposos. Zoquete insoportable doblega a la mujer desvalida la pobre le seduce con poder. Fantasma flatulento en sí no veo nada a una mujer oscura una sombra perdida. Llega el hombre, la sombra de aquel parece una figura una vil sombra china. Teatro de testículos, un poeta ebrio pierde descubre un cráneo descubre al conserje. Entrego todo mi ser el corazón es espíritu el cerebro como mente los genitales son el cuerpo. Llegando el fin, la princesa es mañosa tomad tu gaseosa quieres, no quieres. José Ramiro Velásquez Guavita Josue3475
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25 de Enero de 1999Sueño con una mujer desliza tu mano sobre su vientre mientras la abrazas con fuerza y tu otra mano se cruza, una Luna cuelga de su oreja y tu lengua juega con ella, más allá del busto ve, descubre como el viento está jugando con su falda en un peñasco, sus piernas son sólidas y brillan en belleza, terminan en zapatos sin hebilla, no es tirana, es espejismo rugen las olas y se desnuda nunca su cuerpo, posee un vestido azul, aguamarina vestido largo, descubre sus hombros que beso, perderme en su cuello, chocar las mejillas hasta encender una hoguera de mutuos pensamientos, cabello negro de rostro pálido, su cabello es la noche que contemplo al apagar la luz de mi cuarto, su frente es un finca, un prado cuyo rancho es un beso, cuyo olor obliga a unir mi nariz en mal descenso, aterrizo, quisiera que sus manos tocasen mi pecho y como nido encontrasen allí un lecho, sus caricias fueran aguas desbordadas que rompan el lecho,contemplo ahora por fin, contemplo sus pechos, allí es privado, un océano me hundo en secreto, no les cuento, devoró su alma y el espejismo es hecho pedazo de cristal, termino este sueño. José Ramiro Velásquez Guavita Josue3475 Cierro mis ojos no quiero responder pero veo un armario viejo y cuando volteo, escapo, término viéndome yo en un opaco espejo ¿dónde esta mi reflejo? Rodeado de soldados me encuentro, encuentro y miro ventanas, las de un apartamento allí es noche, y ya comienza mi hermana a llorar, mejor me paro y afronto, que no se, no se que hacer ahora pasan las horas en vano. José Ramiro Velásquez Guavita Josue3475 Dormía un cadáver fuera de la tumba y los rayos del sol lo despertaron otra vez; siniestro era el ambiente pero como ladrón el sueño… robo el sueño el increíble sol que atraviesa las ventanas con magia desencantando al bello durmiente. El libro de creencias sobre la mesa es contemplado por la tumba del Faraón me despierta el terrible tirano, un hombre araña, un hombre increíble, duerme el durmiente, no tranca y esta cansado de no ver algo diferente al pateo de un balón, pero vuelve el sol otra vez ¿podrá vencer? ¿podrá vencer? José Ramiro Velásquez Guavita Josue3475 Un ojo de anciano, tal vez
se acerca a la Luna pequeña, las vías de un tren en cobre, los rayos son gruesos como troncos y llueven chispas rayando la noche; y un tejón en desierto nocturno; y un tapete dorado sale del portón que me aterra; hay tanta luz, en el bosque que la sombra se aleja hacia mi y duendes-reptiles me asustan mientras camino un puente, mientras me alejo sus vigas veo, grabo a mi hermano siempre volteando hacia el fútbol y una máscara mientras respiro descubre una sombra con sombrero, por último la momia se mueve. José Ramiro Velásquez Guavita Josue3475 Pedí a mi imaginación
me ayudase a ubicarme evaluar mis propios actos, paso entonces, cerré mis ojos y en un cueva me descubrí… Trate de salir y no pude, sentí el miedo al exterior cuando una montaña en terrible dragón se convirtió… Pasa algo, me distraje y resulte rodeado de oscuridad, ya no veía la luz, buscaba la luz desesperado. Claustrofóbico, ya me sentía y muy pronto desesperaba, la sorpresa fue la respuesta seguí la inclinación, suerte y volví a ver bien arriba el túnel de salida la boca de luz en esplendor. José Ramiro Velásquez Guavita Josue3475 La luz de la madrugada
entra por mi lacrimal ventana por la parte inferior derecha, tocando al Espíritu Santo, ven… dirigiéndose a Jesús, los humanos y viniendo hacia el roble, el Dios todopoderoso, sabio, amoroso… Las lágrimas son perlas y las perlas un manto, el manto de la Virgen, María Madre de Dios. Las Aves somos los hombres que se atreven a seguirte pues tu nos pones alas. Santísima Trinidad del creativo Cielo por qué no vienen un rato a ayudarme con mis cosas en la tormenta de hoy. José Ramiro Velásquez Guavita Josue3475 Me asusto mi flor ¿Saben? no estaba en mi cama estaba en el suelo, de seguro y a pesar de ella quiso sembrarse en el suelo del segundo piso, tal vez porque ha estado entre el catecismo y la biblia y se le ha prendido Cristo; ella mi flor dorada, es una flor de fantasía, una flor hecha por hombres, una flor sintetica, ornamental, pero a pesar de ello, pienso, creo que quiere tener vida. José Ramiro Velásquez Guavita Josue3475 Me sonrió el Señor,
su sonrisa fue espléndida porque su sonrisa fue la luna… En neblina helada se ha envuelto la noche y cantan las pocas luces de bombillas abrazantes, en lo lejos contemplo tan solo una luz veraniega expuesta a los rayos reflejados del sol durmiente en occidente. Una luz en el seminario bronceada pero opaca, pero aun me sonries y vuelan las aves buscando con su forma de cristales vivos, el templo que no puedo ver. Me envuelve la neblina pues la noche comparte su abrigo de melancolía, extraño a mi hermano, ahora descanso sobre la nube, que plana vino a mi, mi almohada será una retorcida nube retorcida y espectral. Buenas noches mi hermano Dios te proteja ahora cuando tienes la posibilidad de observar lo tenido, de dejar de ver lo tenido… mi ángel muy discreto observa igual a mi familia, sonríe al señor Jesucristo y cuidas de sus vidas; porque mi hermano ha sido salvado, nada más, alabado sea Dios, me despido porque mis patines ríen como Víctor por el frío. Josue3475 José Ramiro Velásquez G. Mi madre debería estar en cama
pero en cambio sus ojeras son como las manchas de un mapache con kilómetros de tristeza cubriendo los ojos de ella. ¿Te arrepentirás? Dijo: -No Y aún no comprende al papá “abnegado” que tiene como esposo; mi madre debería estar en cama pero sus riñones ahora rebotan donde tres miomas estaban. Pobre mujer con cara de zombi y cuya espalda se curva por el peso de tres hijos, mientras uno despedaza el corazón, corazón femenino de mujer. Mi madre debería estar en cama pero en cambio está sentada ahí lamentándose por las peripecias de un mandril con toga, de un macaco con tiara, de un guerrillero artrítico, de un hijo de malos pasos… Mi madre debería estar en cama pero no tardará en tenderlas para luego ir a barrer sus esperanzas de felicidad. Añoré el día de partir, ya no quiero cargarle más, más penas a mi madre pues ya deseo que por fin ella, por fin mi madre esté en cama. Mi madre debería estar en cama pero sufrirá por sus hijos, aunque el frío piso lo pise otro, ella sentirá el dolor y cansancio, la decepción es grande; la madre debería estar en cama, ahora lo visita en una jaula. Josue3475 José Ramiro Velásquez G. |
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